La ilusión de todo un pueblo
Un grupo de aragoneses, reunidos en torno a la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, impulsaron en Zaragoza la idea de un paso ferroviario con Francia por el Pirineo Central en 1853. Esa propuesta tomó fuerza en los dos lados de la frontera. Treinta años después el rey Alfonso XII y el presidente del Gobierno, Práxedes Mateo Sagasta, colocaron la primera piedra de las obras del ferrocarril.
La estación se inaugura el 18 de julio de 1928, contando con la presencia del Rey Alfonso XIII, el General Primo de Rivera y el presidente de la República Francesa, Gastón Doumergue. Antes de que se construyera el magnífico edificio en el poblado de Los Arañones, los ingenieros españoles y franceses estudiaron otros diez emplazamientos.
Al final se decantaron por el emplazamiento a pesar de que la ingente obra de ingeniería supuso desviar el curso del río Aragón para despejar una explanada de 1264 metros de longitud y 170 de anchura, probablemente el espacio abierto mayor de Europa para una estación de ferrocarril de esta época.
Solo en los trabajos de explanación de los 216.000 metros cuadrados que tiene la estación, en medio de un valle encajonado en medio de grandes alturas, se han invertido seis años. Claro que basta asomarse a una altura media para comprobar la agnitud de la estación internacional, en la que se han tendido 25 km de vías para 26 vías de clasificación entre la parte francesa y la española. Dos de estas vías estan reservadas para el transbordo de mercancías entre los trenes de carbón spañoles y los eléctricos franceses.
Como cada 18 de julio, realizamos la recreación de la inauguración de la Estación internacional de Canfranc. Este acto rememora lo que sucedió en esa fecha, recibiendo la visita de Su Majestad, El Rey Alfonso XIII, el Presidente de la República Francesa, Monsieur Gaston Doumergue, acompañados por varios ministros, los embajadores de ambas naciones y también numerosas personalidades.La recreación es un referente en Aragón, especialmente en la provincia de Huesca, donde gracias a la colaboración de vecinos e instituciones, logramos que los detalles que hace unos años faltaban, ya no falten.
Muchas gracias a todos y todas, por colaborar y en especial a la asociación cultural Canfranc 1928 por difundir, y promover este hecho histórico. Animamos a todos a participar y disfrutar de este acto que con tanta ilusión recreamos cada año.